Práctica 1: Proceso, métodos y espacio personal
En esta segunda entrega ponemos en práctica haciendo una continuación al trabajo anterior, enfocando el espacio escogido y la actividad que he analizado y profundizado para plantear y proponer mejoras en este mismo espacio.
Como bien explico en el trabajo anterior de diseño universal, menciono el espacio exterior del que me he centrado para escoger la actividad, el parque de las escuelas viejas. Un espacio para un público infantil donde estos se divierten, juegan, se relacionan y experimentan todo tipo de emociones.
La actividad relacionada con el cuidado y la salud que he escogido para seguir con esta actividad, es la motricidad infantil, definiéndolo como el conjunto de movimientos que realizamos con nuestro cuerpo de forma que controlamos de manera coordinada el funcionamiento adecuado de los músculos, huesos y nervios. La motricidad infantil es muy importante para el desarrollo de la inteligencia y habilidades futuras, por eso es importante practicarlo empezarlo desde una edad temprana. Tenemos dos tipos de motricidad que desarrollamos, la motricidad gruesa y la motricidad fina. La motricidad gruesa se diferencia por los movimientos “grandes” como son los del cuerpo completo, brazos, piernas y pies. En cambio, la motricidad fina se define como movimientos más precisos en los que realizamos movimientos “pequeños” como son las manos, dedos, labios, muñecas y lengua. En este caso en el espacio encontramos elementos donde desarrollan más la motricidad gruesa, movimientos más generales en el que se mueve más el cuerpo completo, como en el columpio impulsándote con las piernas, en el tobogán cogiendo impulso con los brazos o acciones como correr o saltar.
Las medidas del parque infantil de las escuelas viejas comprende 150 metros cuadrados, 10 metros de ancho y 15 metros de longitud. La motricidad comprende todo el espacio necesario para poder hacer los movimientos determinados considerados como tal. Por ejemplo, correr, caminar, saltar… es motricidad, por lo tanto, todo el espacio dónde se haga la acción es considerado apto para la actividad. No obstante, la zona comprende de elementos específicos pensados para la diversión y concretamente para desarrollar la motricidad, haciendo ejercicios inconscientemente. Como tirarse por el tobogán, columpiarse, balancearse… En conclusión, la motricidad es una actividad muy extensa, pero en un parque infantil vemos acciones que son repetidas por la mayoría de los niños, como acabamos de mencionar, correr, saltar, jugar, tirarse por el tobogán, columpiarse, balancearse, agacharse, jugar con las manos… infinitos de movimientos que coordinan la movilidad en el cuerpo.
Este es el plano (planta) del parque infantil de las escuelas viejas, pudiendo ver los diferentes elementos que compone la zona, los toboganes, el columpio, los dos balancines, los bancos para sentarse, todo esto rodeado de los árboles y alguna que otra farola para la iluminación, además de destacar que el suelo está compuesto por arena, donde también interactúan los infantes para jugar.
Este es el plano (alzada) de los elementos para desarrollar la actividad, la motricidad.
Para finalizar esta primera entrega, a continuación voy a hacer una lista en la que menciono las tareas que he analizado que se componen la actividad correspondiente a la motricidad infantil y el espacio ocupado por las acciones realizadas y el trayecto que ocupan dentro de este espacio.
Finalmente, como he mencionado, en definitiva es un espacio público exterior donde el usuario experimenta todos los rincones que se puedan aprovechar. Los usuarios infantiles tienen mucha imaginación por lo tanto hacen constantemente movimientos que inconscientemente desarrollan la motricidad en todo el espacio elegido.